Empezamos sin saber nada del sector.
Empezamos sin saber nada del sector.
Cero experiencia, ni una sola referencia.
Solo una idea clara: hay que moverse rápido o te comen.
El primer mes fue un caos absoluto.
No entendíamos el lenguaje, ni los procesos, ni a los clientes.
Cometimos errores de principiante. Nos miraban raro.
Pero cada día aprendíamos a codazos. Observando, escuchando, preguntando a todo el mundo. No había vergüenza: solo hambre.
Recuerdo una reunión en la que nos confundieron con la competencia. Ese día decidimos que nunca más pasaríamos desapercibidos. Nos sentamos, estudiamos el sector desde cero, y al día siguiente cambiamos la estrategia. Doblamos esfuerzos. Doblamos el trabajo.
? Cuatro meses después, habíamos duplicado la facturación.
A parte de la suerte, la disciplina, la mejora continua y el compromiso con nuestros colaboradores, así como la constancia nos permitió no parar hasta dominar.
? El sector no te espera y seguimos en movimiento, siempre aprendiendo, cometiendo errores, pero aprendiendo de ellos.
¿Te atreverías a empezar desde cero en un sector desconocido?







